Impresores Autorizados: Oportunidad Disfrazada o Tragedia Inminente
Mucho se ha hablado de lo que va a pasar con los impresores autorizados de comprobantes fiscales (muchos de ellos aun a la expectativa), que ya es mas que claro lo que sucederá para estas fechas. En esta ocasión, FiscoClic proporcionará un panorama sobre el destino que les depara y las posibles ventajas o desventajas en torno al tema.
El impresor autorizado es una figura bien establecida en México desde hace mucho tiempo y es común que al igual que muchas industrias, ésta engloba a otras como insumos de tinta, papel, diseño gráfico, computación, etc. Definitivamente es un gran impacto para ellos la facturación electrónica (no necesariamente negativo). Sin embargo, desde 2004 la mayoría de ellos lo imaginaba. En todo el país existen 7 mil 200 industriales del sector autorizados para la impresión de comprobantes fiscales; el mayor número se ubica en el Distrito Federal y su zona conurbada, así como en Monterrey y Guadalajara, en tanto que en Toluca funcionan 80 impresores autorizados. Sin embargo, estos 7 mil 200 impresores son impresores autorizados con servicios únicos para el SAT, pero el total de las empresas del sector son 14 mil 800 en el país, lo cual quiere decir que hay 7 mil 600 que se cuentan con “otros” servicios. Como podrán darse cuenta, aunque los 7 mil 200 dejaran de hacer facturas, bien podrían cambiarse y competir con las 7 mil 600 que ofrecen servicios adicionales incrementando la oferta y dando competitividad al país.
Por otro lado, existen diversas soluciones en el mercado (FiscoClic) que se “preocuparon” por este mercado de 7200 impresores autorizados y están ofreciendo los siguientes esquemas:
Un esquema de distribución para el producto respectivo de facturación electrónica en el que se les da una comisión por la venta a cada contribuyente final.
Multinivel o esquema piramidal (como si fuera un producto de catálogo o un producto para la salud) para obtener distribuidores y ellos mismos vendan mas productos
Distribuidores Activos a los cuales se les da acceso a un módulo de “distribuidor” del sistema que les permita administrar a los contribuyentes finales y funcionar como administradores digitales. Es decir, el distribuidor vende el producto y al mismo tiempo lleva algunos procesos administrativos de los CFDs de los contribuyentes desde un sistema; se gana una comisión por la colocación del sistema y a la vez se puede cobrar a los contribuyentes finales por gastos de administracion. En este modelo pueden entrar incluso los contadores y administradores.
Posibilidad de ser PAC. Aunque ello es una posibilidad de negocio, ésta sería la mas complicada para la mayoría ya que supone una gran inversión en infraestructura y tecnología y personal capacitado; supone igualmente una oportunidad de negocio impresionante en un par de años.
Lo interesante en los primeros 3 esquemas es que a diferencia de los productos comerciales (salud, venta por catálogo, hogar) que muchas veces son difíciles de vender, durante 3 años la factura electrónica se venderá como “pan caliente” y el labor de venta a realizar es mínimo por parte de los interesados. Adicional a ello, la poca información para el público en general y la poca oferta de soluciones que existen de factura electrónica (entre 70 y 80 en todo el país) conlleva a que una persona que realmente desee entrar en este nicho como “distribuidor”, tendrá una gran oportunidad de negocio que perdurará por 3 o 4 años.
En cualquier lugar del mundo, aun en México, las empresas cambian y las disposiciones regulatorias ocurren todo el tiempo. La competitividad y el deseo de supervivencia supone adaptación constante y reingeniería en los negocios que eventualmente las empresas pueden realizar o de igual manera tienen la opción de quedarse en el camino.